miércoles, 13 de marzo de 2013

Font Blanca Arcalís

Para mí este pasado fin de semana ha sido la última prueba de Copa del Mundo de esquí de montaña.

Después del último domingo, casi sin poder andar, ¡que dolor de piernas! tengo curiosidad por ver cómo reaccionará mis doloridas extremidades, parece mentira todo lo que desgasta una carrera en llano. Me quedo en la montaña.



El sábado teníamos la crono. Como todas las cronos, prueba agónica, donde más vale no buscar sensaciones, sólo agachar la cabeza y tirar hasta arriba, lo más rápido que pueda cada uno.

El muro tan duro de salida hace que corramos un poco y enseguida nos pongamos de uno a uno. Después del típico momento de bajón parece que me recupero un poco e intento cambiar el ritmo e intentar coger a los que pueda de delante. En el llano deslizo y esto me hace animarme y no parar de babear hasta la misma meta, donde tras un problema de la fijación cojo a Galizzi y damos un sprint que me deja un muy buen sabor de lucha y buenas sensaciones, a pesar de decantarse nuestra batalla de lado del azurro, ¡COMPLEMENTI!, lo he dado todo, un 18 puesto que me sabe muy bueno.


El domingo, en lugar de la gran Font Blanca, tenemos un recorrido alternativo debido a la cantidad de nieve que hay. Carlo, el director de carrera, me da mucha seguridad, siempre que ha habido cualquier problema, nos han regalado carreras realmente geniales.

Salida casi de bajada para estirar piernas y tras casi diez minutos nos metemos en unas conversiones que nos irán subiendo para hacer cambio de valle hacia Tristaína, para volver a esta ladera y tras dos tramos a pie, bajar al punto de salida y volver a repetir el recorrido.

Calor y velocidad son las características de la carrera. Dos factores que no me benefician nada, por lo que se ve. Perdiendo posiciones lucho conmigo mismo por llegar lo antes posible, dentro de la poca agilidad que me deja un cansancio bastante marcado.

Un 26 puesto, no me deja muy buen sabor de boca, pero he luchado conmigo mismo, algo que siempre vendrá bien en un futuro, para irme conociendo hasta dónde puedo llegar y sobre todo para ver lo duro de este deporte, cuando uno se levanta sin su mejor forma.

Enhorabuena de nuevo a Carlo Ferrari, por la carrera que se hizo y por supuesto a los compañeros amigos y rivales, pues volvimos a vivir otra fiesta del esquí de montaña.

La semana que viene, Maladetas, Campeonato de España por parejas, correré con Kiko, así que seguro que haremos una gran carrera. 

¡Que el ritmo no pare!



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