martes, 28 de enero de 2014

Campeonato del Mundo en Courchevel



Ni una semana hemos dejado pasar desde la última... y ya estamos liados…
 
Una semana totalmente diferente aprovechando la proximidad de las carreras, hemos tomado la decisión, con la FEDME, de quedarnos en Courchevel, Francia, y aprovechar a ver los recorridos de individual y pasar una semana entrenando, ¡a todos nos irá genial!
Como idea era buena y si no hubiera sido porque en el apartamento tuvimos que hacer hueco para un “no deseado” nuevo inquilino, con forma efímera pero letales efectos llamado ¡GRIPE!, ¡habría sido perfecto!


 Pero cual epidemia literal, fuimos cayendo todos y cada uno de los corredores y técnicos que compartíamos techo.

De esta manera y con el mal estar intermitente general, dejamos a un lado estrategias y aspiraciones de carrera.

El sábado pareciéndose el desayuno más a una sala de espera de un hospital, que a un hotel con todo tipo de lujos, como era, íbamos comiendo, haciendo más esfuerzo para tragar los alimentos, que el que luego podríamos hacer para afrontar cada subida, casi sin fuerzas y con la mirada perdida.

Cada vuelta era un retirado más, cual videojuego navideño, y en mi caso el planteamiento fue claro, aprovecha a hacer las bajadas de la carrera, algo que tengo que mejorar, cuanto más mejor y olvídate de las subidas. Todo y que iba al máximo, dada mi situación, ya tenía trabajo para seguir a los junior sin desmerecer.

Dicho y hecho, centré mi  carrera en entrenar las bajadas y los cambios y sacar el máximo provecho a un día, sin ninguna luz de rendimiento.
Pero no puedo decir lo mismo de la siguiente prueba consecutiva, la crono del domingo.
Habiéndose hecho fuerte el virus, no tuve más que subir o intentarlo, una cuesta en patinador para comprobar que no tenía ya fuerzas, ni pulmones, ni garganta, más que para dar media vuelta y volver al hotel e ir escribiendo las notificaciones de desalojo de mi cuerpo de todo tipo de virus o agente similar con intención de quedarse mucho tiempo por mis órganos internos.


De la misma manera que intento no retirarme de las pruebas que comienzo, siempre que se pueda, cuando es físicamente imposible, tampoco merece la pena encabezonarse más.
Y así, de esta manera tan sosa y agridulce, incluso áspera para mi garganta, daba por acabado el fin de semana. Como dice mi madre “el que da lo que tiene  no está obligado a más”.

Para mirar la parte positiva, es que no nos ha pasado en los Campeonatos de Europa, el que no se consuela es porque no quiere...

Quería dar la enhorabuena a todos los miembros del equipo por cómo han luchado, cómo nos han ayudado y cómo nos hemos sabido adaptar a una situación desagradable. Felicidades a Pinsi que esquivo el virus de la misma manera que a todos los demás corredores hasta situarse en un afianzado 10º puesto en la clasificación de los dos días. Me alegro un montón de que vuelva a estar ahí  delante, de la misma manera que me motiva, pues es otro gran ejemplo de esfuerzo-tenacidad-resultado.

El claro objetivo es recuperarse y llegar a tope a Espot. A mediados de Febrero nos veremos en The European Championship.

Lo mejor de todo es que vamos por muy buen camino.

2 comentarios:

  1. Suerte Miguel, a darle fuerte esta semana y a recuperar comiendo todo lo perdido. Mucho ánimo campeon!!!

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  2. Ánimo Miguel!!! Siempre se pueden sacar conclusiones positivas y considero que de eso eres todo un ejemplo! Todo un placer leer tus crónicas!!!

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