lunes, 10 de febrero de 2014

Campeonato de España en Espot



Con la resaca del reposo de la última prueba de Copa del Mundo en Courchevel, llegamos a la que suele ser una de las mejores pruebas que me suelen salir bien: El Campeonato de España de Cronoescalada. Llevo unos 5 años subiendo a podio rodeado o precedido en diferente orden de dos de los grandes: Kilian Jornet y Marc Pinsach.



Este año la ausencia de Kilian debería ser motivo de alegría, júbilo y motivación para conseguir el título nacional, pero hay una sombra de incertidumbre que no me deja confiar en mi ilusión.


Llevo una semana entrenando muy poco para terminar de recuperarme del todo. Me encuentro bastante mejor pero la incertidumbre de qué pasará cuando vaya a fondo me acompaña en todo momento.

Calentamiento, buenas sensaciones de piernas, claro, llevo toda la semana sin hacer nada pero seguimos sin noticias de los pulmones... No hace demasiado frío y la espera antes de la salida no se hace muy larga. Salimos y enseguida nos quedamos Nil, Merillas y yo. Las piernas responden como esperaba y me encuentro bien ¡a fondo!
Pero minutos después, no demasiados, cuando más falta hacía que llegara el aire a los pulmones parece que termina de llegar. Me empiezo a quedar, física y mentalmente. Me voy planteando muchos interrogantes pero sin respuestas. Siento que mis piernas quieren ir, pero mi “caja” no le deja.

Llego a meta en la 9ª o 10ª posición. Lejos de esa victoria que tanto había soñado, pero sobre todo lejos de una recuperación de la semana pasada.
Sé que después de una carrera así no es momento para plantearse nada, pero lo que si tomo la decisión, es que los relevos del domingo... los seguiré por Facebook, metido en la cama y esperando a recuperarme bien para la prueba que realmente es para mí muy importante: el Campeonato de Europa de Andorra. Prueba que se celebrará el próximo fin de semana.

Debe ser por la falta de costumbre de ponerme “pachucho” que me cueste tanto asimilarlo y espero que siga así ¡siendo una excepción!

Por lo demás, felicitar al gran Nil, que consigue el título nacional, muy merecido, a Merillas, que deja de ser ni sorpresa ni promesa para afianzarse en muchos podios, la clase de Luis... Y una mención muy especial, al igual que la ilusión que me hizo, hacia Javier Martín de Villa, que consiguió la victoria en los sprints del domingo, muestra de clase y de lucha, como la que nos dio a todos en Alpago (Italia) hace algunos años. GRACIAS Y ENHORABUENA JAVI.

Y ahora, me vuelvo a tapar con la manta y a confiar.

1 comentario:

  1. Aupa Miguel! Muuuuchos Ánimos!!! Y que la bata-manta te acompañe!! ;) Recuperate y que vaya muuuy bien por los C.de Europa!

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