lunes, 13 de mayo de 2013

Transvulcania: Mi debut en Ultra


Esta fecha estaba marcada en rojo en el calendario desde hace muchos meses: mi primera Ultra.
El inicio no decepciona, una recepción por todo lo alto y un ambiente de cine. Comienzo  a ver caras conocidas, vengo de nuevo a esta distancia y esto me quita bastante presión, todo, pienso es aprender, ritmo, paradas, comer, beber. ¡Un interrogante-intrigante!
Todos se señalan los unos a los otros como favoritos, para quitarse el peso de la responsabilidad, se oye mucho “lobos con piel de cordero”. 
Yo soy realista, en la primera prueba no estaré disputando, pero me encuentro fuerte y espero ir en un segundo grupillo.
Briefing, mesas redondas, todo envuelto de la calidez canaria y el humor casi caribeño... ¡qué gusto da correr aquí!



Para ir entrando en materia, me veo a las tres de la mañana subido en un autobús camino de la salida. Brisa y nervios se juntan en el Faro de Fuencaliente. Los nervios que no tenía se ponen junto a mí delante de la cinta. Sin calentar nada salimos para arriba. Una hilera de frontales se va estirando acompañada de jadeos.
El ritmo es fuerte, pero como decía, hay que ver que ritmo de lleva en estas pruebas. Entre los diez primeros corredores vamos comiendo metros. Parece que el ritmo se levanta un poco mientras vamos viendo como la luz de nuestros frontales va haciendo menos falta.

Voy levantando la cabeza, ¡madre mía menudo amanecer!, ¡estoy corriendo con los mejores en un lugar de 
ensueño! Luces rojas y gente animando acompañan esta imagen de postal. Dejándome llevar por este entusiasmo sigo al ritmo que me marcan. No voy muy atento a los km, más que nada al tiempo. Pasado el control del Pilar, me quedo un poco del grupo, parece que están acelerando aun más. No soy el único Patrick y Cameron se quedan conmigo. Una paradita para evacuar y seguimos. Estoy disfrutando, pero voy notando el paso del tiempo.



Cameron se empieza a ir y comparto unos km con Patrick mientras Tim, que venía de atrás nos va dejando sin opción a acompañarle. Ahora sí, me giro y veo a Hombre, ¡si el de del Mazo! Los últimos km antes del Roque de los muchachos voy a ritmo bastante lento con François, relleno los botellines, por cierto mil gracias a Sergio, Mónica, Ramón... Una asistencia de lujo, gracias de verdad, y me tiro para abajo. Bueno, tirar, tirar, cada metro que bajo me noto más vacío. La bajada es eterna, más aún de lo que me imaginaba, 20 km con unas rampas horribles de asfalto que casi hacen que se me salten los empastes...jaja.
Tazacorte, última parada, relleno y sigo mirando para atrás, me parece increíble que no me coja nadie, pero lo agradezco... cambiar ahora de ritmo es...imposible. 

Asfalto, más rampas y la última recta, al empezar lo azul. Me dijo Sergio, ahí es la última recta, pues venga, piloto automático, chocando las manos de cantidad de gente que está animando y meta, se oye al Gran Depa, se oye Miguel Caballero, 7h 30', marca el reloj a mi paso bajo el arco. 


¡Buff! todas mis palabras de agradecimiento a un público increíble y comienzo la recopilación de sensaciones aciertos y errores.
Por la noche cena y más risas con los cuñaos, con Toni, Oscar y las respectivas, ha faltado Ester, pero bueno, para la próxima a ver si se puede venir, muack.

Gracias a toda Transvulcania por esta carrera, por haberme dejado correr por sus montañas, Depa, Basilio, y a toda la gente, los 2500 corredores que son los que hacen que una carrera se convierta en una fiesta, gracias y enhorabuena a todos.

Ahora a recuperar bien, pues en dos semanas tengo Monte Soglio, siguiente parada del circuito Sportiva, lo cual me impide estar en Zegama, pero también me motiva conocer sitios nuevos.

¡Venga que esto ya ha empezado!

3 comentarios:

  1. Los GRANDES, aunque seais "primerizos", arrasais donde vais. ENHORABUENA !!!

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  2. Muy bien Miguel!! Vaya debut!! grande! Tranquilo que Ester estuvo bien! se llevo copa de categoria en sus tierras, para que después digan que lo malo se pega! y lo bueno también. Un saludo.

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