lunes, 26 de mayo de 2014

PRIMER OBJETIVO 2014: CSP118

Tras todo el entreno bien hecho, así me lo dicen los resultados, me planto en Castellón. El recorrido no será una sorpresa tampoco, pues gracias a Rubén Porcar, Eladi y la gente de Peñagolosa Trails he podido venir a reconocerlo días atrás. Hablando un poco de eso… ¡menos mal! pues se puede dividir claramente en una primera mitad que te deja ir rápido y una segunda que suma más desnivel y claro… el cansancio acumulado.


Recogida del dorsal, fiesta del corredor, reencuentro con grandes amigos. Comienza la fiesta.
Cena en el hotel pronto y a dormir que a las 4 sonará el despertador. Desayuno, últimos preparativos, colocar el dorsal, recto, y hacia la línea de salida.

Cerca de dos mil personas me acompañan, me rodean pero sobre todo hacen que este día sea una fiesta.
¡Ya! todos a correr gritan Depa y Jaime, que gran trabajo hacen también. Se me pone la carne de gallina mientras confirmo que se ha encendido el cronómetro corriendo alrededor de la pista de atletismo.
No hay prisa. Aún es de noche y quedan muchas horas, sin prisa y sin mirar quien me rodea vamos haciendo kilómetros, mucha gente animando. No llevo música, pero no hace falta. El primer pueblo donde me esperan Ester, Cris y Sara, el increíble equipo de asistencia, es Les Useres. Llegamos incluso con un poco de retraso con el horario que me había previsto, pero no hay prisa. Allí como y le pido papel a Ester, me he tenido que parar a... en fin… a meditar… ya me entendéis y por si acaso le pido algo más. 


Al cabo de quince minutos me paro otra vez, parece que se ha quedado algo en la recámara ja ja ja. Al volver al grupo, ya casi íbamos solos Miguel, Gerard y yo me preguntan si todo va bien, yo sin saber si miento o si oculto, respondo que si y suelto una broma.
Seguimos haciendo km y mis paradas cada vez son más frecuentes y cortas, confirmado, ¡voy suelto! Llegamos hasta Atzeneta, casi mitad matemática de la carrera y por decirlo así el inicio de la ultra. Aquí le digo a Ester que compre Fortasec, para parar la diarrea y al salir veo que hay más movimientos. Miguel se entretiene más y Gerard y yo rápido contactamos con el portugués. Va medio muerto y no tardamos en dejarle, solo queda uno delante. Miguel nos coge y tira, yo periódicamente me voy parando esperando volverme a encontrar a Ester para que me de las pastillas milagrosas. 

Ya todo va más desperdigado, bromeo con Gerard, casi antes de comenzar a separarnos. Oigo a Ester, me dan las pastillas, tiro pero poco más adelante veo que no han hecho mucho efecto, debemos estar por el km 60, queda mucha carrera y yo cada vez estoy más vacío. Después de una larga bajada, enlazo con Miguel de nuevo y hacemos toda la subida a Peñacalva juntos, gracias de los palos. Junto antes de coronar me paro de nuevo. Esta sería la última vez que vería a Miguel en la carrera. De aquí en adelante comienza lo más duro para mí. Casi no puedo beber y comer cero. Sigo casi como un autómata esperando llegar a otro control donde poder tomar algo que de verdad me haga efecto. Se me está haciendo realmente duro. Miro hacia atrás constantemente esperando que me pase alguien para derrumbarme y dar por finalizada la carrera. Camino. Se lo que me queda y con el dolor que tengo ahora se me hace muy, muy duro. Hasta Vistavella me digo. Una vez allí me siento. Me tomo dos pastillas más. Como y bebo. No hacen más que animarme a seguir, a decirme que yo puedo y cuanto menos puedo... intentarlo. De modo que ahora ya sí que acompañado de la música sigo el camino. Parece que ya sí que voy algo más recuperado. Me animo. Solo corre, me repito, no andes, corre. Haciéndome el caso que puedo sigo. Me van dando referencias, Miguel, el Gran Miguel, ya va primero y lanzado a la victoria, yo no consigo recortarle nada al hasta ese momento desconocido Dani García y lo único que se de atrás es lo que me dijo Ester en el avituallamiento, ESTAN VINIENDO.

Entro en la parte más bonita de la carrera. El Penyagolosa sobre mi me indica que me queda poco. Miro el reloj. Si no me detengo llego por debajo de las 12h ¡vamos!


Y así fue, 11h 58’es sin duda la carrera más dura que he corrido jamás. En la meta esperándome todos, pero sobre todo Ester, que me da un abrazo que respondo yo con lágrimas y GRACIAS.
No sabemos nunca hasta donde podemos llegar hasta que llegamos. Ya en meta conozco a tan famoso Dani, que de no saber nada de él he pasado a escuchar su nombre durante doce horas seguidas. Aprovecho para decir que me pareció una persona encantadora y sin duda con mucha claridad deportiva. Al igual que Gerard, que llegó cuarto y que tuve el auténtico placer de compartir con él km, algunas palabras y unas risas. Y como no Miguelón, que demostró la calidad que tiene en todos los sentidos, si por algo le admiro yo tanto.


Como no, gracias a Cristóbal, Sara y Ester, piezas imprescindibles en esto.
Y así terminó mi primer objetivo, ahora, sobre todo recuperar y mirar al siguiente, pues si no salió todo bien, lo que sí puedo decir es que la forma ahí está y la motivación aún más.

¡Hasta pronto!

Fotografías de CdM, Jordi SAragossa, Mayayo y organización

1 comentario:

  1. Enhorabuena, te vi llegar desde el lateral. Con todos los problemas que tuviste y llegaste tercero por debajo del tiempo de Remigio del 2013. Imagina si hubieras estado al 100%... Yo llegue roto en la de 63, ni me imagino como seria hacer la de 118 y menos en ese tiempo. Eres un crack.

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