Giir di Mont

Algunas carreras, con tan sólo oír su nombre te entran ganas de ir. Esto es lo que me pasaba a mí con el Giir de Mont.Ya llevaba con ganas de venir, pero unas veces por unas cosas, otros por otras no había podido nunca participar. Ayer ya "cuñé".

Solo ver la infraestructura, la reunión técnica, el trato a los atletas, te hace intuir que será un carrerón.

Seguramente por este motivo el nivel de "compañeros" estaba a la misma altura que la semana pasada, es decir, por las nubes.

Antes del pistoletazo nos llaman a los primeros para situarnos en primera línea, mejor porque hay mucha gente. Yo normalmente tanto en esquí como corriendo no suelo tener problemas en las salidas. Pero en el Giir no fue así. Nada más salir empujones, tropiezos y empiezo a ver a los primeros como se van escapando desde el suelo como si se tratara de un encierro. 

Empezamos bien, hago análisis de daños rápidamente mientras empiezo a esprintar para coger la cabeza antes de salir del pueblo, llego octavo, noveno... cojo aire en la bajada y comienzo la subida con el que, encantado por mi parte, sería mi binomio en toda la carrera, ¡el gran Pinsi!

Quizá por el esfuerzo del sprint primero me cuesta coger el ritmo, pero voy aguantando la primera subida, de hecho me voy un poco arriba del todo, bajando cojo a Krupicka, ¡esto va bien!. En la segunda subida recibo muchos ánimos, los de Ester no me abandonarían hasta la meta, gracias. 

Luego  me pasan los palos, esperaba este momento para ver si podía engancharme con el grupo delantero, pero parece que todos los que me preceden tenían la misma táctica.

En esta segunda bajada no me siento cómodo y Pinsi me acaba pasando sin dificultad, más abajo el gran Arnau me avitualla. Arnau, gracias como siempre por hacerlo todo tan fácil.

En la última subida parece que las fuerzas me vuelven a acompañar y alcanzo a Pinsi y juntos logramos pasar nuevamente a Krupicka. Vamos pasando bordas, menos mal que hay muchos avituallamientos, porque hace muchísimo calor, las esponjas con el agua entran ganas hasta de comértelas.

Aún queda una subida, precisamente en uno de los avituallamientos, Carles nos dice que Ionut está delante y que va petado con lo cual decidimos apretar. Pero se nos suma otro compi, para más señas otro skimountainering, Daniele Cappelletti, viene con fuerza y nos deja tirados. Le sigo yo y Pinsi parece que cede… que final... Cinca va vacío... pero yo también. En la última bajada, intento comerle metros a Dani pero Ionut me pasa como un avión y no puedo hacer más que no perder mucho tiempo viéndoles cómo se van.

Un final muy duro y una recta final llena de gente que corresponde con creces el esfuerzo que estoy a punto de terminar, MIL GRACIAS A TODOS. 

Un rato después de haber entrado en meta me cuenta Ester que ella y Azu han tenido una aventura bastante superior a la nuestra para enlazar puntos de la carrera, ¡menudo susto!, espero que nos sirva a todos de aprendizaje ¿eh chicas?

Ahora aprovecharemos unos días con la furgo para hacer turismo por Italia y enlazaremos tres carreras para finalizar con unos días de vacaciones geniales.