martes, 29 de enero de 2013

Les Marécottes en Martigni (Suiza)


Esta prueba es la segunda de la Copa del Mundo y se celebra en Martigni en Suiza, una ciudad ubicada en un entorno increíble, donde las montañas  respiran esquí alpinismo. 


En esta ocasión el primer día tenemos sprints, esta prueba es tan espectacular de ver como agónica de correr, gracias a esta prueba nos pegamos ¡un buen calentón! Para volver a la carrera, tenemos que coger un teleférico, que nos sube a un conjunto de casas, entre las cuales pasaremos a 180 pulsaciones en breves instantes. Tras el reconocimiento, ¡calentamos y al toro! No consigo pasar la primera clasificatoria, de hecho, de la categoría “sénior men” solo pasa Pinsi, en algo tan rápido, un resbalón, o que no te entre una bota... te deja fuera de carrera, ¡entre 2'30" y 3' estamos hablando!

Las sensaciones son bastante buenas y tras animar a las chicas, gran papel de Marta, segunda sub23, vamos pensando en la carrera del domingo, que según nos cuenta Gerard, va a ser otro carrerón, ¡gran labor la de los técnicos! 



Domingo: salida 10:30 parece que ya vamos aprendiendo de los madrugones innecesarios. El día es frío y soleado, ideal para la carrera. Nos ponemos chicos y chicas en paralelo, tan sólo una red nos separa, últimos segundos de tensión y arrancamos. Yo no soy de los de tener problemas en las salidas normalmente, ¡en esta ocasión no va a ser así! Se me engancha el palo en la red de separación y tras pasarme todo el mundo amablemente por encima, me pongo de nuevo en pie. Suelto la presa y trato de enganchar al grupo. Tras la primera subida corta y por pista, una bajada por puertas, yodo muy rápido. En esta transición enlazo con Nil y Poma y comenzamos una larga subida juntos me encuentro bien, sigo recuperando posiciones.  

Al llegar al collado continúan los despropósitos… bajo mal peor que muy mal. Días en los que no encuentras el punto bueno y la cabeza no va. Pierdo unos cuantos puestos, pero como si de otra carrera se tratara comienzo la siguiente subida.
Aún tengo fuerzas y voy recuperando las posiciones perdidas y llego al siguiente cambio de nuevo con Nil, pero de nuevo lo mismo que en la anterior bajada, voy bloqueado. 
A estas alturas de carrera, ya hay pocos cambios, y encarando el corredor de bajada, nos encontramos de nuevo, Nil me indica donde se me han caído los palos. ¡Menudo lío! Abajo nos calzamos esquís y para abajo.
Me pasa el sueco con el que me he ido alternando y con poca alegría llego a meta.
Hay una fila muy larga de control de material,  cuando llega mi turno, me quito la mochila y veo un agujero abajo. Busco sin fortuna mi sonda, la he perdido. En vez de calmarme, opto por ponerme de muuuuuy mala leche... Pagándolo con las pobres señoras que estaban en el control, otra cosa que puedo tomar de lección, saber gestionar estos momentos. Resultado: descalificado por falta de material de seguridad.


De todo esto como han sido tantas cosas tengo varias lecturas que hacer, de cómo gestionar según qué momentos, situaciones, etc. ¡tengo faena esta semana! 

Me gustaría hacer una pequeña mención de la visita sorpresa de Vendri, un mítico en estas lides, con el que he tenido el privilegio de poder correr, reír y sufrir acompañado de su pareja Patricia y de su incombustible sentido del humor, nos alegró, en primer lugar el corredor donde estaba animando y la post-carrera.

La próxima cita será seguramente el Campeonato del Mundo, donde podremos poner en práctica todo lo que hemos conseguido en estas carreras, así que a terminar de pulir detalles y ¡gassssss!

lunes, 28 de enero de 2013

Campeonato de España, una de las citas más importantes del año


En 2013 coincide entre dos Copas del Mundo, es decir, la forma, quieras o no, va a ser buena.

En la primera carrera del circuito mundial  me encontré bien, con algún problema de pieles, pero las piernas y la moral llegan al 100%.
Dispuestos a lo que nos echen y con la ausencia del Boss (Kilian) el podio está abierto, los Marc, Nil, Kiko y confío en mi para la lucha.


Las fuertes nevadas y el viento parece no nos dejará hacer un circuito tan chulo como el año pasado. Buff, el sábado nos bajamos sin hacer nada. Esto pinta mal pienso. Después por la tarde en el briefing nos informan de cómo será el recorrido, alrededor de la estación, unos 1600 metros, con una primera subida larga. El tiempo es el que manda, como siempre digo, tampoco tiene tan mala pinta… Y encima salimos a las 10, ¡nos ahorramos un madrugón!

La mañana del domingo todo cambia. Nos vamos juntando en la cafetería de la estación, la cosa parece que va para largo, no está nada claro, pero será todo diferente.
A las 10 y cuarto, nos comunican como irá todo: serán dos bucles en la estación de 3 subidas y 600 metros cada vuelta. ¡Pim-Pam! La rematan cuando nos dicen: ¡en 15 minutos salís!

Antes del pistoletazo, frío, vaho humeante y ¡gooooo!
Salimos rapidísimo, todos intentando seguir a Pinsi, él lleva la batuta como podíamos imaginar. Yo detrás suyo no soy capaz de seguir el ritmo tan fuerte que lleva, aún así he abierto algo de hueco. Pero ni las buenas sensaciones, ni las fuerzas, ni siquiera el tacto en pies y manos me acompañan.
Según me explicarían a posteriori, llevo una “acidosis láctica” de libro, lo que viene siendo una “petada de caballo”.


Tras el primer cambio de arriba me empiezan a pasar, Poma, Nil, Pau, Kiko en el cambio de abajo. No controlo nada. Es una sensación muy desagradable y lo peor de todo es que en una carrera tan corta no hay tiempo a recuperar.
Voy cambiando el puesto con Genís. No me cierra la cremallera del mono, las botas no enganchan, ¡pero qué pasa hoy! Cuando voy a pasar por meta para empezar la siguiente vuelta, me grita Ester: ¡que se acaba! ¡Venga! Pero si queda otra vuelta pienso… Para mi sorpresa como para todos los corredores, no hay segunda vuelta. Y nos enteramos todos en el mismo sitio.

En mi caso, no habría cambiado mucho, igual incluso me ahorraría que me pasarán más. La verdad no me parece corresponder tanta improvisación al esfuerzo, tiempo y dinero que invierten todos los corredores que vienen a correr una prueba de esta importancia.
Espero, sin albergar mucha esperanza, que se aprenda de errores pasados, para que en el futuro no vuelvan a producirse chapuzadas tamañas.
Yo también me lo aplico, para salir con un poco más de “talento” en otras carreras, otra ocasión, quizá habría sido la táctica correcta, en este caso sin las fuerzas necesarias. Fue claramente errónea.

Espero, que al igual que yo, sepamos sacar todos lo positivo.
También desear una pronta recuperación a todos los compañeros que tuvieron algún accidente. 

lunes, 14 de enero de 2013

Ahrntal, Val Aurina, Italia


Esta es la primera parada de la Copa del Mundo de esquí de montaña. Como pasa en todas las “primeras carreras” todo antes de la salida son dudas e interrogantes sobre las sensaciones y el ritmo que podremos llevar en carrera. Después de la Crononiu La Molina, llego alto de moral y me encuentro bien de forma, la semana pasada al no correr he podido entrenar bien, no se puede pedir más.

Hemos venido todo el equipo, de sénior hablo, a pesar de los problemas económicos se ha hecho el esfuerzo ¡muchas gracias! ¡Es muy importante para nosotros coger este ritmo!

Sin más dilación... Estamos en el mogollón, después de haber calentado bien, vamos entrando en la corrala, va apareciendo la adrenalina que solo nos acompaña en estos últimos minutos ¡Que vivo se siente uno!


Gooooooo. Salimos todos como toros y digo todos…, porque después de los primeros metros, momento en el que nos vamos poniendo en fila se me pierde la vista delante contando gente.
Seguimos subiendo, me encuentro bien, combativo y las piernas me responden, me olvido de la gente que llevo delante y me concentro en deslizar, voy recordando como es el circuito mentalmente, lo estuvimos viendo cuando llegamos y voy cual GPS cambiando el color de la ruta a mi paso.
 Poco después del ecuador de la carrera me viene un pequeño bajón, me doy cuenta y me concentro en hacer que desaparezca ese angelito que se ha apoyado en mi hombro y me susurra al oído que me acomode. De un manotazo le aparto del camino y vuelvo a apretar el ritmo ¡aún quedan fuerzas!  Último muro y un llano interminable.


Cruzo la meta en la posición 25, tengo dos sentimientos muy contrarios: por un lado me he encontrado bien y estoy satisfecho de mi rendimiento pero por otro no concuerda con la cantidad de gente que ha llegado antes que yo. Conclusión/excusa: la gente está muy fuerte.

Con este buen sabor de boca me voy al hotel a recuperar, risas, siesta, algo de lectura (os vuelvo a recordar que ya tenemos el nuevo número de la revista digital de SV Sportvicious) y a dormir prontito.

El domingo el cielo está un poco más cubierto, mejor, así hará menos frío. Ya sabiendo que me encuentro bien, la intención es salir ambicioso. Quiero intentar coger un buen tren de ritmo toda la carrera. Al poco del pistoletazo me doy cuenta que lo difícil será ir solo durante algún tramo del recorrido, pues hay mucha gente y muy buena. Siempre tienes a alguien delante para coger y si tienes algún fallo… alguno detrás que seguro no tendrá ningún problema en pasarte por el costado que proceda.

Después de una buena primera subida, me veo bien, me tiro bajando, la confianza sigue subiendo. La primera carrera y todo va sobre raíles, la segunda es una media ladera y dejo las pieles que se deslizan.

La segunda bajada me hace sufrir algo más, pero solo me ha pasado uno y le cojo en el cambio. Puede que por estrés, cometo el error más grave de todos y es poner las mismas pieles para esta última subida.
Salgo, se me ha congelado el agua ¡buff! Al poco veo que se me están despegando las pieles, el agobio va “increchendo” me están recortando por detrás… antes de que me pillen, la decisión es cambiar de pieles ya e intentar darles caza después.

Me he vuelto a equivocar, no soy ni Superman ni Kilian, y mi opción no hace más que acelerar mi “vaciado”. La última y larga subida se me hace aún más larga. Resultado: petado. 


En esta ocasión no he sabido gestionar estas cosas, pero me quedo con las buenas sensaciones que he tenido y sobre todo con haber podido ir a “mi ritmo de World Cup”. Algo muy importante de cara a los Mundiales mi objetivo principal.
Con otra conclusión que me voy es que la gente cada día está más fuerte, de modo que toca entrenar duro… por lo menos… ¡como hasta ahora!

La próxima cita, la semana que viene en el Campeonato de España.

miércoles, 2 de enero de 2013

CRONONIU, primera carrera de la temporada de esquí


La Crononiu de La Molina es la primera carrera de la temporada, esto junto a que es el 29 de Diciembre y que este año debido a lo largo que ha sido el verano empezamos más tranquilos, no son, para nada factores que favorezcan mis aspiraciones y/o sensaciones. Estoy bastante tranquilo y sin presión, sin miedo a nada.

Llegué un par de días antes de la carrera para realizar algunas vueltas. El recorrido es diferente a las otras dos ocasiones que he corrido aquí. Este año se sube por la OLÍMPICA y lo digo en mayúsculas... pues sube EN MAYÚSCULAS...


Tampoco me puedo dar mucha caña estos días, a pesar de tener unas ganas tremendas de bajar los canelones y demás manjares que han aderezado nuestras mesas en fechas tan señaladas.

Por otro lado tengo ganas de que "empiece la fiesta" con esto de ir retardando todo, no veo el momento de empezar. Este año los entrenamientos serán distintos gracias al apoyo incondicional de Pau Bartoló, un pilar muy importante de mis resultados. Hemos decidido acortar algo los entrenamientos, pues todo va tendiendo a acortarse y hace falta dar algo de más de chispa.

La carrera empezará a las cinco de la tarde.  Tras levantarme tranquilo decido ir  a soltar un poco las piernas así doy un último vistazo al recorrido, ¡como si no lo tuviera ya visto! Como pronto y me relajo hasta poco antes de la carrera, antes del calentamiento. Nos encontramos todos ya en la línea de salida, los nervios asoman más... incluso más de lo que pensaba. Nos comunican que se retrasa la salida, ya estamos quietos en la línea de salida, la mirada pérdida intentando visualizar la trayectoria a seguir, se mezclan con una tensión no resuelta y la cuenta atrás del "speaker".


30 segundos... ¡bocinazo! ¡Salimos "a tope"! Kilian marca el ritmo, Marc le sigue y veo de reojillo un hueco, este debería ser para mí, pienso... pero no me quiero pasar, el llano es muy largo. Tras resistirme "dos miradas" a la tercera me digo..."a la mierda" me meto detrás de Marc y echo todo el carbón a la locomotora. Vamos muy rápido, aguanto algún envite de las bestias... pero termino cediendo. Me pasa Kiko, mi compi, va como una moto, tanto que me voy quedando del terceto. Hemos abierto un buen hueco y cuando me quiero dar cuenta estamos empezando el muro, el temido muro. El terceto de cabeza se rompe. Kilian empieza su cabalgada en solitario y Marc está dejando a Kiko. Aprieto un poco y veo que voy recortando a mi compi. Al poco le doy caza y como es lógico me vengo arriba de moral, hasta no volver al tramo "medio plano" no miro atrás, llevo algo de ventaja.


Ahora la estrategia es fácil, mantener la distancia con "el que venga" no sé quien será. Concentrado sigo comiendo metros, lo estoy consiguiendo. Tras dos buenos repechos veo las luces de la llegada. ¡Qué alegría! sigo en el podio del Campeonato de España de Cronoescalada, con los mismos compañeros de siempre, Marc y yo nos llevamos alternando el segundo puesto durante unos cuatro años, detrás del GRAN KILIAN.


Me gustaría agradecer a toda la gente que estuvo animándonos en todo momento. Muchas gracias. Y como no al resto de los participantes.

El domingo aprovechamos para ir introduciendo a Ester en el maravilloso mundo del esquí alpinismo. 

La próxima cita será, la primera Copa del Mundo, en Italia, donde espero llegar con algún metro más.