Sinceramente me alegró mucho cuando recibí la llamada de Manolo Amat, seleccionador, diciéndome que formaba parte de la escuadra española. Para mí será una experiencia extraordinaria participar en los Skygames en casa.
El viernes poco a poco fuimos llegando todos, cenamos y preparamos todo el material para el día siguiente. Al día siguiente, desayunamos y nos ponemos la pantaloneta para la foto de rigor de todo el equipo. Hicimos un reconocimiento del recorrido de la Skymaratón. Al poco rato de empezar se impuso silencio el ritmo aumentó rápidamente rompiendo el grupo y el sudor empezó a salir. No tardamos demasiado en hacer todo el fonde del valle para llegar a Pico Llauset, punto más alto de la carrera, desde allí Tòfol, Jokin, Agus, David y yo, comenzamos a crestear y a ver lo largo que se puede hacer esa vuelta en carrera, esto no son sólo mis pensamientos sino que lo comentamos en voz alta.
Cuando nos decidimos a descender confundimos una cresta, lo que nos supuso una pérdida durante un buen rato. Realizamos un total de 5 horas y sin haber podido hacer la última bajada... Tras subsanar el error nos recogió el equipo técnico y nos llevaron a comer, pensábamos que nos libraríamos de la parte teórica por la tarde pero no fue así. Después un poco de relax y recepción de la organización con la presencia del Alcalde.
Al día siguiente Jokin y yo nos fuimos a reconocer el km vertical, así nos daría tiempo para ir con todos los demás a reconocer la primera subida y última bajada de la maratón.
Al final lo conseguimos, fin de semana con un ambiente genial, risas, chistes, buscando también la canción del verano y sobre todo reconocimiento de lo que es el objetivo del año: LOS SKYGAMES.
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