A las 8 se daba la salida y los cerca de 250 corredoras encarábamos las primeras rampas. No tardando mucho mi amigo David López y yo abríamos hueco para marchar alternando el liderato hasta el km 23, ecuador por tiempo de la prueba.
Una vez allí era yo el primero en probar suerte, nos habían dicho que ahí empezaba lo duro, tramos técnicos y rompepiernas donde también el calor endurecería el final.
Empezamos a “rodar” fuerte y veo que David se está quedando, Miguel, échalo todo y doble o nada, me digo, y dicho y hecho, apretó el ritmo y casi pierdo de vista a Dvid entre la maleza. Esto va bien, porque sobre todo me encuentro con fuerzas. Cruzo el tramo más técnico de la carrera, con cuerdas fijas, casi no se puede correr y esto me deja recuperar del esfuerzo hecho kilómetros atrás. Después toca seguir apretando pues en el km 35 me dicen que voy en tiempo de récord ¡a por él!
Dos kilómetros me separan de la meta, dejo atrás la montaña y encaro a la rivera del río los últimos metros para llegar emocionado y pletórico a la primera victoria corriendo del año.
Esto pinta bien, pero queda trabajo por hacer, me llevo el récord de la carrera, unos momentos geniales de reencuentros con amigos, mucha moral y motivación, esto solo es el inicio ¡gas a fondo!
Fotos: Organización de la carrera y Corredor de Montaña
Felicidades, bss
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